IGUALDAD DE GÉNERO EN LOS SEGUROS.
¿Qué cuesta más el seguro de un hombre o de una mujer?
Hasta hace pocos años esta pregunta se resolvía yendo a las estadísticas concretas de siniestralidad, hábitos, esperanza de vida, etc. de cada sexo. Estas estadísticas eran estudiadas por los actuarios* de las compañías aseguradoras y en base a ellos sacaban unas tarifas ajustadas a las características del sexo de los asegurados. Independientemente de esto, a mayores del sexo, lógicamente existen otros factores más concretos que reducen o recargan la prima.
Esta forma de cálculo actuarial se terminó con la entrada de la política de igualdad de género que impide discriminar por sexo. Normalmente, la política de igualdad, está diseñada para que la mujer no se vea en situaciones de desigualdad perjudicial frente al hombre, pero en el caso del sector asegurador ha sido diferente.
Las estadísticas dicen que las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres y por esto, un seguro de vida para una mujer con idénticas características que un hombre (edad, trabajo, estado de salud, hábitos de salud, relación, masa corporal, etc.) era más barato. En algunos casos el ahorro para la mujer podía llegar a ser de hasta un 30% con respecto a la tarifa masculina.
Las estadísticas también dicen que las mujeres tienen menos accidentes de tráfico que los hombres. Y en este caso, un seguro de un automóvil de idénticas características, con conductores, hombre o mujer, con la misma bonificación, edad y antigüedad de carné de conducir, la diferencia entre hombre y mujer podía rondar un 10% a favor de la mujer.
Solo en el caso de los seguros médicos encontrábamos una diferencia en el tramo de edad en la que la mujer podría tener mayor probabilidad de dar a luz en el que salía perjudicado con respecto a un hombre de su misma edad. Aunque luego se compensaba a partir de los 45 años con una reducción considerable con respecto al hombre.
Todas estas diferencias han desaparecido con la política de igualdad de género. ¿Cómo se han igualado las tarifas? Evidentemente, no hay que hacer muchas deducciones para entender que no le han bajado la tarifa a todos los hombres para igualarla a la de las mujeres.
Las tarifas aseguradoras están calculadas en base a estadísticas y probabilidades, las compañías asumen un riesgo a cambio de una prima y esta se calcula en función de las probabilidades que existan de que ese riesgo se materialice y la compañía tenga que indemnizar. Como comentábamos anteriormente, no tiene mucho sentido que si una mujer de 65 años tiene un 20% menos de probabilidades de fallecer por cualquier causa con respecto a un hombre de la misma edad, ¿Por qué tiene que pagar lo mismo por su seguro de vida o de accidentes?
Sin embargo, paradojas del sector y de la sociedad, no existe ningún problema cuando una compañía recarga una tarifa por ser extranjero (de fuera de Europa), véase el caso de los seguros de automóvil, en los que se ha detectado una siniestralidad elevada en el uso de vehículos por residentes extranjeros. En algunos casos, la convalidación del carné con normativas diferentes a las de España del país de origen o el nivel económico de la mayoría de los residentes que les obliga a conducir coches en peor estado, han generado una frecuencia de siniestralidad superior a la media en conductores en posesión del NIE.
Las compañías pueden discriminar las tarifas en función de si una persona es residente europeo o de fuera de las fronteras, pero no lo puede hacer si eres hombre o mujer.
* ¿Qué es un actuario?
Un actuario es un profesional que estudia la ciencia actuarial, basada en métodos estadísticos y matemáticos y aplicados a la evaluación de los riesgos, normalmente para el sector asegurador o financiero. La probabilidad matemática basada en estadísticas genera unas tablas de primas que se aplican a los riesgos asegurables. Esta ciencia se ha convertido en una profesión con titulación específica en muchos países y ha experimentado un gran avance y exactitud en las últimas décadas al introducir en el estudio el uso de computadoras que permiten al actuario analizar y estructurar multitud de datos en poco tiempo. A su vez a permitido generar cálculos actuariales cada vez más específicos con el fin de ajustar las tablas de prima y permitir a las aseguradoras la segmentación y la competitividad por primas en determinados riesgos.
Una de las figuras clave en una compañía aseguradora es el departamento actuarial, que a la vez que hace de controler de los resultados positivos o negativos de determinado grupo de riesgo, informa de las posibles desviaciones de la siniestralidad con tiempo para que la compañía aseguradora pueda redireccionar su estrategia hacia un segmento o modificar las tarifas antes de entrar en perdidas en el ramo.